ESTUDIO PARA PAREDES

Maia Gambis

Muros jaspeados. Muros craquelados. Muros sucios, roídos, raspados, que detrás de sus capas revelan las sombras de transeúntes, las sombras de sus deseos de ciudad; gente bailando, marchando, protestando; gente imaginando mares y montañas, libertades y experiencias. Gente mentando realidades, verdades y mentiras.

Una ciudad, envuelta en paredes, que entra a la galería, que cuelga sobre nuevas superficies. Una ciudad encerrada dentro de sus cuatro paredes, que entra en cuarentena. Una ciudad que busca volver a salir. Un mundo encerrado que se imagina, en las paredes de su ciudad, el comienzo de su renacimiento. En la obra Estudios para paredes de Maia Gambis, podemos ver el proceso creativo de un encierro; cómo los retazos de paredes que uno mismo levanta a su alrededor se vuelven lienzos que no se tumban, que no se pueden tumbar; impresiones que no evaden su marco, que han vivido el proceso creativo intensamente, que “lo han visto todo”, capa sobre capa; que han visto al ser humano encerrado en ellas, al ser humano que busca nuevas fronteras desde la piedra lisa de su cueva